Sobras de la cocina que debes evitar darles a tus gallinas

[Gallinas Ponedoras]

Venga, seamos sinceros, ¿quién de nosotros no ha terminado un plato y mirado las sobras con un "¿Y ahora qué hago con esto?". Bueno, si tienes gallinas, la tentación de darles esos restos puede ser grande. Pero cuidado, porque no todo lo que es bueno para nosotros lo es para nuestras gallinitas.

Empecemos por lo básico: las gallinas son animales bastante voraces y les encanta picotear y comerse casi de todo. De hecho, esa es una de las cosas que las hace tan divertidas y entretenidas de tener. Pero justamente por eso, tenemos que tener mucho cuidado con lo que les damos, porque su pequeño estómago no está preparado para procesar ciertos alimentos que para nosotros son inofensivos.

Uno de los principales peligros son los restos de comida salada o muy condimentada. Esas especias y el exceso de sal pueden irritar y dañar seriamente el sistema digestivo de las gallinas. Imagínate cómo te sentirías tú si te comieras un plato entero de comida picante - pues ellas pueden llegar a pasar por algo similar.

Otro no tan obvio son los restos de comida cocinada con aceite o mantequilla. Esas grasas pueden causar problemas de digestión y acumularse de forma peligrosa en sus organismos. Es mejor mantenerlas alejadas de esos desechos grasientos.

Y hablando de grasas, las sobras de carnes grasas o fritas también son un no rotundo. No solo les pueden causar problemas digestivos, sino que el exceso de grasa puede llegar a afectar la calidad de sus huevos. ¿Te imaginas tener que comer huevos con sabor a tocino? Pues las gallinas tampoco lo agradecerían.

Uno que quizás te sorprenda es el pan, sobre todo si está muy duro o es del día anterior. El pan puede hincharse en su estómago y provocarles atragantamientos o bloqueos intestinales. Mejor mantenerlo alejado de nuestras plumas.

Y por último, pero no menos importante, están los restos de comida procesada o con altos niveles de azúcar. Cosas como galletas, dulces, refrescos, etc. Esos alimentos tan ricos en azúcares refinados pueden causar serios trastornos metabólicos en las gallinas.

Así que, la próxima vez que tengas sobras en la cocina, piénsalo dos veces antes de dárselas a tus gallinas. Es mejor mantener su dieta a base de cereales, verduras, frutas y proteínas sanas. Ellas te lo agradecerán con más huevos y mejor salud.

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